El Alma de la Guitarra -  Ajustes

El "alma de la guitarra" es una barra que atraviesa  el mástil por su  interior.  Esta  barra la  tienen las  guitarras eléctrica  y las  acústicas, pero  no las  españolas.

La  finalidad del  "alma" es  compensar la  tensión que  las cuerdas  metálicas  ejercen sobre el mástil.

Las cuerdas, cuando están afinadas, tienden a curvar el mástil, como si fuese un  arco de los de lanzar  flechas. La función del alma  es evitar que el mástil  se  curve.


 





La tensión de  las cuerdas es  variable, ya que  podemos afinar más  agudo o más  grave, tener cuerdas  de distintos calibres,  o incluso quitar  las cuerdas. Por  eso el alma es regulable.

Normalmente  en  las  guitarras  modernas hay  un  tornillo  accesible  desde el  clavijero que permite ajustar  el alma. En las  guitarras antiguas y en  algunas  reediciones de guitarras antiguas, este tornillo está en la base del mástil,  en  su unión con el  cuerpo. Esto obliga a  desmontar el mástil del  cuerpo cada vez  que se quiere hacer un ajuste.

Para comprobar  si la  curvatura de  un mástil  es correcta,  se pulsa  la sexta  cuerda en el primer traste y simultáneamente en un traste agudo (por ejemplo  el  13).Debemos mirar la distancia entre la  cuerda y el traste (la barra  metálica)  en el punto medio (traste 7). esta distancia debe ser de aproximadamente  0.2mm.  Es decir, el mástil debe estar ligeramente cóncavo.

Si la distancia es mayor, por  ejemplo 1mm, indica que el mástil  está demasiado  cóncavo. Es decir, las cuerdas tiran del  mástil en exceso y lo curvan, como  si  fuese un arco. Debemos apretar el alma. La barra metálica que va por el interior  del mástil se curvará en sentido contrario para compensar esa desviación.

Si la distancia es muy pequeña, o si  la cuerda toca con el traste, es señal  de  que el mástil está demasiado convexo. Es decir, el alma de la guitarra está demasiado  apretada,  y las cuerdas no tienen  tensión suficiente para corregir la  curvatura. Debemos  aflojar el alma  hasta tener la  separación de aproximadamente  0.2mm de la  que  hablaba.

En ambos casos, un exceso curvatura (ya sea cóncava o convexa) puede dar lugar a  trasteos.

Algo  importante  a  tener  en cuenta  es  que  las  correcciones deben  hacerse  gradualmente. Poco a  poco. Debemos girar  el tornillo 1/4  de vuelta esperar  5  minutos y comprobar la distancia entre cuerda y traste. Otro 1/4 de vuelta, otra  espera de 5 minutos y una nueva comprobación. Y así sucesivamente.

El mástil tarda un tiempo en  corregir su curvatura. Por eso debemos  esperar un  poco entre cada giro del tornillo, para  dar tiempo a que el mástil llegue  a la  posición  final debida  al ajuste.  Así nos  aseguramos de  que no  apretamos o  aflojamos en  exceso. Puede  que unas  horas o  un par  de días  más tarde,  sea  necesario volver hacer una pequeña corrección del ajuste, porque la madera  haya  seguido corrigiendo su curvatura.

Ten en  cuenta que  si se  aprieta demasiado  podemos incluso  romper el mástil,  sobre todo si hablamos de guitarras con maderas de poca calidad. Pero no  tengas  miedo. No es fácil romper el mástil. Tú mismo puedes hacer los ajustes, sólo hay  que tener la precaución de ir haciéndolos poco a poco.

¿Se estropea el mástil al aflojar o quitar todas las cuerdas? NO

Puedes quitar todas las cuerdas sin problema. Para cambiarlas o para limpiar  el  diapasón (la superficie del mástil donde pones los dedos), etc.

Es decir, al quitar o aflojar todas las cuerdas, el mástil se curvará. Se pondrá  convexo. Puedes tomarte tu tiempo para  cambiar las cuerdas o limpiar el  mástil  sin problemas. No pasa nada. Cuando vuelvas a colocar las cuerdas, la  curvatura  se corregirá. No hace falta que toques el ajuste del alma.

De todas formas, no es recomendable  dejar la guitarra así mucho tiempo  (días),  porque  el mástil  estará sujeto  únicamente a  la tensión  del alma,  y pueden  crearse deformaciones que sean más complicadas de corregir.

¿Cuando  deben  hacerse  ajustes  al  alma? 

No  es  algo  que  se  deba   tocar  habitualmente. Puede ser  necesario cuando partimos  de un mal  ajuste, o cuando  cambiamos la  tensión de  las cuerdas.  Por ejemplo  si cambiamos  el calibre de  cuerdas que usamos y pasamos de usar juegos del .009 a usar juegos del .011, las  cuerdas tirarán más del mástil, y éste se pondrá más cóncavo (como un arco).

Puede que el cambio  no sea apreciable, y  no sea necesario tocar  nada, o puede  que sí... Es algo que hay que comprobar.

También puede  ocurrir algo  parecido si  afinamos la  guitarra en  un tono  más  grave. Algo habitual en Hendrix, Slash, Stevie Ray Vaughan, etc...

En este  caso hay  que tener  en cuenta,  que si  vamos a  cambiar la  afinación  durante un par de horas o un par de días, no nos merece la pena tocar el  ajuste  del alma. Sólo lo haremos  si el cambio de afinación  va a ser permanente, y  si  realmente se aprecia un cambio en la curvatura del mástil.

Lo que DEBE EVITARSE  es tener cuerdas tensas  en un lado del  mástil, y cuerdas  sin tensar  en el  otro, durante  mucho tiempo.  Por ejemplo,  dejar las cuerdas  quinta y sexta  afinadas, y quitar  el resto. Si  hacemos eso, el  mástil tendrá  tensión en un sentido  por la parte donde  tenemos cuerdas, y tendrá  tensión en  otro  sentido  (debida  al alma),  por  la  zona donde  no  tenemos  cuerdas. El  resultado es que  estamos sometiendo el  mástil a una  torsión. Estamos haciendo  que el mástil se retuerza. Esto  puede originar deformaciones en el mástil,  que  en  el  caso de  que  lleguen a  ser  permanentes, pueden  se  muy difíciles  de  corregir. Estamos  hablando de  horas o  días. No  pasa nada  porque quites  las  cuerdas  una  a  una  para  cambiarlas  todas,  aunque  es  recomendable primero  aflojarlas ligeramente todas, y luego ir aflojando completamente cada una.

Tampoco pasa nada porque se te rompa una cuerda, y estés sin ella 15 días.

Simplemente ten en cuenta
sobre el mástil tenemos dos tensiones, una ejercida por las cuerdas y  otra por el alma.

  •   debemos intentar que las tensiones estén equilibradas.
  •   Las deformaciones en la madera del mástil no son instantáneas, se van produciendo poco a poco.